Erasmus en Bélgica: información para que tu experiencia sea la mejor

• Entregar una carta de motivación, una transcripción del expediente académico y rellenar el Learning Agreement es indispensable.
• Los ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea/EEE generalmente necesitan una visa de estudiante para permanecer en Bélgica durante el período de intercambio.
• Si tu estancia va a ser superior a los tres meses, tienes que gestionar el permiso de residencia para estudiantes, procedas o no de la Unión Europea/EEE. Tienes que comenzar el trámite los primeros días de tu llegada al país, ya que en el ayuntamiento te van a dar un justificante de llegada que se llama “Attestation of Presence – Annex 3ter”.
• Un seguro médico válido es obligatorio en el país. Algunas universidades requieren que los estudiantes tengan un seguro médico específico para el intercambio, aunque en la mayoría de las ocasiones la Tarjeta Sanitaria Europea es suficiente para estudiantes de la UE.
• Dependiendo de la región (Flandes o Valonia), las clases pueden impartirse en neerlandés, francés, alemán e incluso a veces en inglés. Hay muchas instituciones que requieren un certificado de conocimientos del idioma en el que vas a tomar las clases, que vas a tener que presentar durante tu solicitud.
• Demostrar que tienes fondos financieros suficientes para costear la duración de tus estudios.
• Algunas universidades requieren contratar un Seguro de Responsabilidad Civil para el tiempo que vas a pasar allí.

Una de las principales razones por la que los estudiantes internacionales eligen Bélgica como destino Erasmus es la posibilidad de adentrarse en su cultura y forma de vida. Los belgas suelen ser personas muy sociables, a los que les gusta salir de copas y disfrutar del aire libre cuando el clima acompaña. También puedes descubrir su amor por los cómics, su historia y sus monumentos.

Vivir por una temporada en Bélgica te va a permitir practicar el idioma local, aunque éste va a depender de en qué zona te encuentres. En Flandes se habla más el flamenco o neerlandés, mientras que en Valonia predomina el francés. Además, en parte del este del país está la Comunidad Germanófona, en la que se habla alemán. ¡Y en todas partes saben hablar inglés! Así que no tienes excusa, tienes que practicar al menos un idioma distinto al tuyo.

Otra ventaja de hacer tu intercambio en la capital de la Unión Europea: la gastronomía belga. No solo nos referimos al delicioso chocolate que puedes encontrar en todas partes, sino también a opciones dulces como un “gauffre” u alternativas saladas como las famosas patatas fritas (“brasseries”, “frikots” o “frituries”), la “carbonade flamande” o los “moules-frites”. Y claro, ¡en este apartado no podíamos dejar de nombrar la cerveza belga! Las hay de todos los tipos y sabores, así que te retamos a que las pruebes y elijas tu cerveza local preferida.

Bélgica se encuentra en el corazón de Europa, lo que facilita los viajes y la exploración de otros países europeos. Esta ubicación estratégica también la convierte en sede de instituciones europeas importantes, ofreciendo oportunidades únicas para prácticas y empleo en el ámbito internacional.

Además de salir de fiesta y aprovechar la animada vida nocturna de ciudades estudiantiles como Lovaina, ¡aprovecha para visitar las distintas regiones y atracciones del país! Dividida en tres regiones distintas, ofrece una rica diversidad cultural y geográfica:

Flandes, la región del norte, se caracteriza por sus ciudades medievales bien preservadas y su herencia artística. Brujas y Gante son destinos emblemáticos con su arquitectura medieval y canales pintorescos, y Amberes destaca como un centro cultural y artístico. En esta región también puedes disfrutar del aire libre en las Árdenas flamencas.

La región de Bruselas-Capital, aunque geográficamente está ubicada en Flandes, es bilingüe y alberga la capital de la Unión Europea. La Grand Place, el Atomium y los diversos barrios que encapsulan la diversidad cultural son imperdibles al explorar la ciudad.

Al sur de Bélgica se encuentra Valonia, una región con una rica historia industrial. Ciudades como Lieja, con su ambiente vibrante, y Namur, con su hermosa ciudadela, ofrecen experiencias distintivas. Mons, designada Capital Europea de la Cultura en 2015, resalta la riqueza cultural de la región.

En lo que respecta a la naturaleza, entre las tres regiones puedes disfrutar del bonito bosque de Soignes, un gran área verde con miles de árboles, estanques, caminos y animales salvajes. Si, en cambio, lo tuyo es más el mar y la arena, puedes pasear por la extensa playa de Ostende a orillas del Mar del Norte.