Erasmus en Islandia: información para que tu experiencia sea la mejor

• Los ciudadanos de la UE/EEE y Suiza que planeen quedarse menos de seis meses no necesitan un permiso de residencia. Sí pueden registrarse en el registro nacional para recibir un número de seguridad social (Kennitala) si quieren trabajar o abrir una cuenta en un banco local. Para estancias de más de seis meses, estos estudiantes tienen que tramitar un permiso de residencia, para lo que vas a necesitar un pasaporte en validez.
• Para estudiantes que proceden de fuera de la UE/EEE, si la estancia dura menos de tres meses, puede que necesiten una visa. Esto no es así en todos los casos, así que tienes que fijarte bien según tu nacionalidad. Si el intercambio va a ser superior a los tres meses, tienes que aplicar a un permiso de residencia para estudiantes a través del Icelandic Directorate of Immigration.
• Los estudiantes de la UE/EEE pueden utilizar su Tarjeta Sanitaria Europea como seguro médico. Si procedes de terceros países, tienes que contratar un seguro médico que cubra tus primeros seis meses en Islandia, con una cobertura mínima de ISK 2.000.000 generalmente. Después de estos seis meses, el seguro público cubre todo.
• Tienes que presentar un certificado de nivel de proficiencia de inglés para cursar tu intercambio. Hay algunas excepciones, como si el inglés es tu idioma nativo o si has cursado un año en inglés en alguna institución.
• Como parte de la solicitud, normalmente se pide una carta de motivación y la transcripción del expediente académico. Estos documentos tienen que estar en inglés. También vas a tener que rellenar el Learning Agreement.
• Demostrar que tienes fondos financieros suficientes para costear la duración de tus estudios, que puede ser a través de fondos propios, una beca, un aval o una combinación.

Hacer un intercambio en Islandia ofrece a los estudiantes una experiencia única y enriquecedora por varias razones. Por ejemplo, el entorno natural de Islandia es incomparable. Desde cascadas majestuosas y géiseres hasta glaciares imponentes, la "Tierra de Hielo y Fuego" es un laboratorio natural para estudios en geología, medio ambiente y ciencias afines.

La cultura islandesa también es fascinante y única. La sociedad local es conocida por su apertura, igualdad de género y fuerte conexión con la naturaleza. Participar en la vida cotidiana de Islandia te va a permitir sumergirte en una cultura rica y diversa, con festivales, música y tradiciones únicas. ¡Haz amigos locales así la conoces más desde dentro!

La calidad académica de las instituciones islandesas, como la Universidad de Islandia y la Universidad de las Artes de Islandia, es reconocida a nivel internacional, brindando oportunidades de aprendizaje excepcionales en diversos campos.

Explorar la naturaleza imponente es esencial, con visitas obligadas a lugares como la famosa cascada Gullfoss, los géiseres en Geysir y el Parque Nacional Þingvellir, donde se encuentran las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia. Además, las relajantes aguas termales, como la mundialmente famosa Blue Lagoon, ofrecen una experiencia única de bienestar. Las auroras boreales, maravillas naturales únicas, son otro elemento natural imperdible.

La escena cultural en Reykjavik es muy diversa. Con sus cafés acogedores, galerías de arte contemporáneo y una animada escena musical, la capital islandesa combina la comodidad urbana con la atmósfera relajada y única de Islandia. Además, cuenta con numerosos festivales, eventos musicales y teatrales a lo largo del año. Por ejemplo, el festival anual Iceland Airwaves es un evento musical destacado que atrae a artistas de renombre internacional y ofrece a los estudiantes la oportunidad de sumergirse en la escena musical local.

Para aquellos que disfrutan de sumergirse en la historia, Islandia ofrece un fascinante viaje a través de los siglos. La ciudad de Reykjavik alberga el Museo Nacional de Islandia, donde se puede explorar la rica historia del país desde los primeros asentamientos vikingos hasta la actualidad. Además, la iglesia Hallgrímskirkja, una impresionante obra arquitectónica, ofrece vistas panorámicas de la ciudad y es un testimonio de la historia religiosa islandesa.

Para los foodies, la escena culinaria en Islandia está en auge. Reykjavik cuenta con una variedad de restaurantes que ofrecen platos locales e internacionales. Los amantes de la comida pueden probar especialidades islandesas como el hákarl (tiburón fermentado) o disfrutar de platos más familiares en los mercados locales, donde se encuentran productos frescos y delicias artesanales.